El deshielo

Una vez el grupo hubo descansado, se pusieron en marcha aunque, no sin antes haber desayunado.

Leolin se percató de la mala cara de Elrick y le preguntó sobre su estado. Este le contestó que estaba bien. 

Regresaron al templo dispuestos a recorrer la zona inexplorada. Abrieron la puerta con la llave que les faltaba y Leolin volvió a usar mano de mago para desactivar las trampas que se encontraban en aquel pasillo. Sin embargo, una de ellas hizo que parte del hielo se desmoronase, taponando la siguiente puerta. 

El grupo empezó a discutir en ese momento sobre que hacer pero, el espiritu enano de picar afloró. Quitaron el hielo haciendo una cadena humana. Decidieron cantar una canción enana para animar al grupo a trabajar.

Elrick al ver a los enanos tan motivados, enseguida se unió al grupo y ayudo a quitar el hielo.

Les tomó un tiempo pero, finalmente lo consiguieron.

La siguiente sala no era muy diferente a su gemela del lado Este. Sin embargo, había dos enemigos peculiares en medio. Dos figuras de hielo reinaban la zona. Una con la forma de Caronte y otra con la de Pipo. El templo, no sólo tenía la peculiaridad de ser helado sino que, de alguna forma, aprendía por si misma o era capaz de imitar a los seres que se habían adentrado en ella. 

Una batalla larga y dificil se disputó en aquel lugar. Fue tan complicada, que dejaron varias heridas graves en todo el grupo y cuanto más pasaba el tiempo, más obvio era el hecho de que Elrick, estaba enfermo. Una vez terminada aquella pelea, se acercaron a la siguiente puerta pero, está a diferencia de las otras, era un arco que permitía ver el interior de la sala. 

El grupo se asomó y vió algo que les hizo temer por sus vidas. Un golem de hielo estaba en medio de la sala. Aunque este no parecía verles desde la otra habitación. 

En ese momento se llegó a la conclusión de descansar allí mismo. Aún tenían pieles con las que arroparse aunque, el frio no ayudaría a la enfermedad de Elrick. 

Al dia siguiente, el grupo se adentró contra el golem. 

Abaddon decidió en un momento de la pelea pegarle por detrás. Caronte, se mantenía cerca de su aliados y con su escudo, trataba de noquear al enemigo, Gengar lanzaba bolas de fuego incesantemente, Gerde trataba de mantener a salvo a aquellos que se herían y usaba diferentes hechizos contra él, Ramón empezó a usar los puños contra el golem y le pidió a Pipo que se mantuviera alejado de la batalla,Leolin usaba su hacha y gritaba con emoción "Por Aldun!".

 Todos ponían de su parte y se esforzaban por lograr matarlo. Elrick que estaba muy enfermo empezó a dejar de ser util y acabó algo herido. Abaddon consiguió distraer al golem. Gengar aunque hacía daño al golem, no siempre acertaba lo que hacía que la estabilidad del templo se cuestionase. Alejaron en un momento dado a Elrick de la batalla para sanarle. Finalmente el Golem fue destruido. 

Nada más ser destruido, el templo empezó a temblar con brusquedad y Elrick ordenó que salieran todos de allí. En su estado, le tuvieron que ayudar a salir. Consiguieron salir por los pelos. El templo se derritió entero junto con el escudo de Caronte, el cual pudo observar también, que el grabado del simbolo de neliam de su puñal se había roto, convirtiendo al arma en una simple.

Por suerte para el grupo, les esperaban fuera del templo.

Llegando al templo de hielo

Tras los acontecimientos ocurridos durante el descanso corto, discutieron sobre que hacer con la cría. Caronte trataba de asesinarlo mientras que, Gengar trataba de convencer al grupo para quedárselo. Ella, mientras tanto se acercó a Ramón, y no parecía querer despegarse de él. Finalmente, el grupo pensó que tampoco les vendría mal un compañero que les ayudase en su misión.
Elrick, demostró en este encuentro la poca habilidad para dirigir al grupo que poseía.
Retomaron la marcha hasta encontrarse con unos soldados en una especie de camino. Además había al lado de ellos una cabaña acogedora.

El que parecía de mayor rango se acercó para presentarse y explicarles, que estaban allí para ayudarles, estaban habilitando un camino de vuelta que fuera sencillo de transitar. El caballero les ofreció pasar allí la noche y unas armaduras que tenía guardadas.
Sin embargo, No había armaduras para todos, así que se las tuvieron que distribuir. Abadón se quedó una armadura pesada, Caronte con otra y Gerde con una ligera. También les comentó al grupo de avistamientos de seres extraños. Dijeron que habían visto a seres como el que llevaba el grupo y también ciervos con 6 patas. Ellos habían decidido matar a estos seres, incluso, cuando alguno de los de la especie que se había encontrado el grupo, habían mostrado lealtad por ellos.

Empezaba a oscurecer y el grupo decidió separarse en dos grupos, unos fueron a cazar y otros se quedaron descansando y bebiendo alrededor del fuego

El grupo que se fue a cazar:
Este grupo estaba conformado por: Caronte, Gengar y Ramón.
Caronte, debido a que tenía experiencia como cazador puso unas trampas para cazar y Gengar creó con su magia una ilusión menor para atraer a algún animal. Al grupo se le acercaron un par de lobos, los cuales mataron entre los tres. Finalmente, lo llevaron entre todos a la zona donde estaba el otro grupo.

El grupo que se quedó:
Leolin habló con Elrick y le contó sobre sus orígenes pero, lo comentó de forma algo falsa y este no le creyó, haciendo que el Capitán desconfiara de él. Pero, luego decidió pedirle a Elrick que brindaran por Aldun. Elrick agradecido brindó con gran entusiasmo.
Elrick recibió un mensaje y se marchó a leerlo. Alrededor del fuego, Leolin le retó a Abadón una competición de beber. Ambos se apostaron una moneda de oro. Leolin perdió.
Elrick volvió y se llevo en privado a Gerde para hablar con ella.
Ellos volvieron justo para ver como regresaba el grupo.

El soldado de mayor rango se junto con Caronte y le enseñó a cocinar. Pasaron una noche bebiendo y cenando y los soldados les ofrecieron un sitio donde dormir.

Al día siguiente, el grupo retomo la marcha para encontrar un templo hecho completamente de hielo.

 Aunque no sabían lo que se encontrarían dentro del mismo, decidieron entrar y explorar ya que esa era su misión.

Entraron y en la sala se encontraron un pasillo a la derecha y una puerta cerrada a la izquierda. Por lo que decidieron ir por la izquierda. Hábilmente, Leolin, conjuro la mano de mago para tocar las trampas que detectaron. De esta manera las activaron antes de pasar. Al terminar el pasillo, a la izquierda, había una sala, cuando entraron se encontraron a un lobo y un águila de hielo. Todos pusieron de su parte para luchar contra ellas. Al terminar, se fijaron en un arco que había en la pared del frente. Dicho arco daba a otro pasillo del templo. Volvieron a buscar por trampas y Abadon aprovechó para darle un empujón a Caronte. Por suerte, Caronte aguantó y no cayó por el pasillo de trampas. Caronte se volvió a Abadon y le amenazo, justo después, Elrick avisó a Abadon que si tiene que prescindir de alguien del grupo y matarlo, no va a tener problemas en hacerlo el mismo.

El grupo avanzó después de activar las trampas otra vez con la mano de mago. Entraron en la siguiente sala donde, al investigar, encontraron una trampilla. Al abrirla, se encontraron unas escaleras, que daban a una estancia pequeña con un cofre de hielo. Caronte, se hizo con la puerta de la trampilla y se equipo con ella como si fuera un escudo. Al intentar abrir el cofre, resultó ser un mimico.

 El grupo lucho contra el mimiko como pudo. En mitad de la pelea, Abadon volvió a empujar a otro de sus camaradas, esta vez fue Gerde. Gerde calló por las escaleras y Elrick reaccionó atacando a Abadon y dejandole fuera de combate. Leolin, usó rociar veneno, lo que hizo que el mimiko, además de sus fuertes ataques, tuviera un bonus de veneno. Elrick falló una bola de fuego que calló en Gerde. Hubo una sucesión de desastres pero, finalmente, el equipo venció y el mimiko dropeo una llave.

Gerde se compadeció de Abadon y le echo una mano con preservar moribundo. Gengar usó sus vendajes en Pipo, para curar sus heridas. Elrick preguntó al grupo sobre pasar la noche fuera, donde podrían resguardarse del frío y además, recuperarse de la pelea. Todos estuvieron de acuerdo y marcharon a las afueras del templo.
Caronte cazó unos ciervos, y se empezarón a contar historias alrededor del fuego, Elrick comentó sobre la existencia de los BeastBorn, como si se tratará de una leyenda. Hablo de seres que se transformaban en animales y que estos se creían extintos. Pero, que había oído que alguna vez fueron esclavizados por el resto de razas. El grupo alimentó a Pipo. Todos se fueron a dormir, esperando mañana poder continuar su aventura.

El comienzo

Os encontrabais en la ciudad de Azgar, situada en la isla de Taimen. Esta isla era muy conocida pues, se encontraba también en ella la ciudad Vestigio. 

La ciudad Vestigio era la ciudad en la que se reunían los lideres de las diferentes facciones a discutir temas importantes. Ultimamente, el parlamento, está en desuso debido a la desaparición de Imera y la muerte de Vesthion. 

Diferentes circunstancias hicieron que el destino os juntara a todos en Azgar. Allí decidisteis uniros a uno de los navíos de la facción de Mesto. 

Conocisteis a vuestro nuevo Capitán, Elrick. Él os reclutó y os comunicó que estaba allí debido a una misión importante, encomendada por el mismísimo Mesto. Os dio poca información sobre la misión, sólo os dijo que saldríais a la mañana siguiente. 

Elrick, además, os dio dinero para que pudierais comprar aquello que necesitarais para la misión y para descansar en la posada de la ciudad.

Mientras estabais en la ciudad, visteis como una chica salía corriendo desde la Iglesia hasta una de las casas. 

Leolin siguió a la mujer y llamó a la puerta de la casa. Un niño abrió y le preguntó que quería. Leolin, le comentó que había visto a una mujer llorando y corriendo para dentro de la casa. El niño le dijo que se trataba de su hermana. Leolin mostró su preocupación, a lo que el niño le contestó que, su hermana ya se encontraba mejor y que no debía preocuparse.

El resto del grupo se dirigió a la iglesia para comprobar que había pasado, a pesar de las constantes advertencias de Ramón de su inseguridad ante aquella idea. Encontrasteis un gran revuelo en la iglesia, había mucha gente conglomerada. De alguna manera, conseguisteis entrar en la iglesia, Leolin por su parte, se las arreglo para volver a unirse al grupo. 

En la Iglesia, había un hombre con ropas de sacerdote que yacía muerto en el suelo. Un puñal sobresalía de su espalda. Había unos pocos guardias manejando la situación además de vuestro Capitán que hablaba con una persona.

Caronte se dirigió a Elrick para preguntarle sobre la situación. Él se mostró algo molesto de que le interrumpieran, contestó que se trataba del sacerdote de la ciudad, que resultaba que le habían matado recientemente. Estaba hablando con el alcalde sobre los hechos. El capitán se disculpó con Caronte para poder seguir hablando con el Alcalde. 

Caronte inspeccionó el cuerpo. La daga que tenía clavada el cadáver tenía el símbolo de la Diosa Neliam. Después de este descubrimiento, preguntó al Alcalde si podía ayudar en el caso. El alcalde parecía agradecido por el ofrecimiento de Caronte. Este aprovecho para preguntarle si podía llevarse la daga para investigar. El alcalde se mostró reticente en un principio pero, al final accedió.

Gengar y Abaddon fueron a la parte comerciante de la ciudad. En la cual se encontraron a una herbolaria que les timo cuando vendió su mercancía: ungüento y vendas. Luego, Gengar y Abaddon compraron una poción y un libro de magia en otro puesto cerca de allí.

El del puesto, le dijo a Gengar que los magos estaban mal vistos en aquella ciudad y que tuviera cuidado. 

El resto del grupo mientras Abaddon y Gengar compraban en la zona comercial, se dirigieron a la herrería. Allí conocieron a Jimbo, el único herrero de la ciudad. Aprovecharon que estaban allí para conseguir armas varias. Al no tener arcos, mandó a Gerde a un sitio de la zona urbana donde aseguraba que encontraría a un carpintero que le vendería la mercancía que buscaba, Ramón siguió a Gerde para ver si podía conseguir madera. 

Caronte le mostró la daga a Jimbo, este la reconoció y aseguró que se trataba de una de las que había fabricado él. Sólo que, antes no poseía ese símbolo sagrado. Le desapareció dos días atrás, cuando robaron en el establecimiento. Le pidió a Caronte si podía devolverle su daga, a lo que este respondió que era la única pista que tenía de un asesinato ocurrido en la iglesia y que se la devolvería al sacerdote de la ciudad una vez acabase de investigar.

De una de las puertas dentro del establecimiento, apareció un niño. Leolin le reconoció como el chico que le abrió la puerta al preguntar por la chica que corría. El chico resultó ser además el hijo del herrero. Caronte, preguntó entonces si podía ver a la chica, el chico acompaño a Caronte mientras el grupo seguía con sus compras. Él interrogó a la chica, después de ver un colgante que llevaba. Se trataba de un anillo de compromiso, la chica estaba prometida con el sacerdote que acababa de morir. Se iban a casar en una semana. Caronte la pregunto si sabía quien podría haberlo hecho. Ella le contestó que su prometido era alguien muy bueno pero, igual, que había una herbolaria en la ciudad que parecía tener diferentes creencias. La chica le pidió que si pudiera, hiciera justicia. 

El chico y Caronte volvieron con el herrero, y el chico mostró su interés en ir con ellos pero, el padre no le dejó. 

Jimbo les dijo que les invitaba a todos a una cerveza que les había caído bien. Cuando se reunieron, todos bebieron con el herrero y, él compartió la historia de como su mujer murió pero, que aunque la echaba de menos, se las había apañado para pasar página. Todos bebieron y brindaron. 

Al terminar la velada fueron a la posada y tras discutir el precio y el tamaño de las habitaciones, decidieron que todos dormirían en una habitación grande. 

Caronte antes de ir a la habitación, trató de volver a la iglesia para hablar con el Sacerdote, por el camino, encontró a Elrick, el cual le dijo que la iglesia ya estaba cerrada y que, no estaba ya el Sacerdote por allí. Caronte, le comentó sus descubrimientos. El capitán estaba gratamente sorprendido de que consiguieseis tanta información y se involucrase tanto en el caso. Él compartió también la información que había reunido. Al parecer el sacerdote había recibido amenazas de la herbolaria, y esta, no hacía mucho que estaba por la ciudad. 

Caronte volvió con el grupo. 

Gerde recibió una carta que le entregó la posadera. La leyó antes de dormirse. 

Al día siguiente, el grupo salió en dirección a su nueva misión la cual consistía ir a limpiar  de monstruos un sitio, el cual habían empezado a ocurrir sucesos extraños.

Al rato, Elrick ofreció al grupo que descansaran y saco un poco de comida que compartir con el resto. En medio del claro, se acercaron unas bestias negras con 3 ojos verdes. Estas bestias, con un tamaño entre un zorro y un lobo, parecían olfatear curiosos. 

Una cría más valiente o más ingenua de estos animales, se sentó en medio del grupo. En cuanto esto ocurrió, los otros 4 se pusieron a gruñir al grupo. 

Gengar y Leolin tomaron la iniciativa y durmieron exitosamente con sus hechizos a las 4 bestias que parecían dispuesta a atacar. 

El grupo contempló entonces con asombro como la cría empezó a devorar los cuerpos de las bestias dormidas.

Transfondo

 En una época antigua, en la que existía la maldad creciente en todos lados, se creía que las zonas más seguras para estar era en mar abierto. 

Sin embargo, se tenían que enfrentar a una gran cantidad de dificultades atmosféricas después de que uno de los dioses de vez en cuando hacía acto de presencia, desgraciadamente, arrasando todo a su paso.  Entre los religiosos se dice que los dioses andan buscando a un dios caído y humanificado.  Pero, tal creencia se consideraba blasfemia puesto que se decía que la energía de un dios no podía contenerse en un simple humano.

Hace 5 años, se comprobó que esta información era cierta. Un grupo de exploradores intrépidos pertenecientes a la facción de Simónides, se adentro en la isla de Sumur. Allí, se encontraron con una impactante revelación, una ciudad entera, estaba siendo dominada por el Dios Apple.
Esta ciudad, mataba a cualquier ser vivo y lo convertía en una extensión del propio Dios, obedeciendo a su voluntad.
Se dice, que Vesthion cayó allí. La facción de Vesthion se vió afectada y empezaron a adorar al Dios Apple, puesto que este había “elegido” a su líder para poseerle.

Paralelamente a esto, Imera, mando a gran parte de su facción en un intento de ayudar a su infiltrada a vencer al Dios Apple. Sin embargo, Imera fue traicionada por su infiltrada. Y todos aquellos que acudieron al lugar murieron irremediablemente.

El Dios Apple encontró en Kirtash un contenedor nuevo al que poseer y fue creciendo en poder.

Simónides, escapó por los pelos de la isla. Sólo dos de los exploradores se salvaron. 

Tras este desarrollo de los eventos, las facciones de Simónides y de Mesto, eran las que se alzaban con el poder de los mares.

Imera sigue por ahí en algún sitio, tratando de recuperar suficientes navíos y personas para recuperar su poder.

La facción de Vesthion, por su parte, se vio reducida pues, trataron muchos de llegar a la ciudad de los muertos, de la isla de Sumur, para seguir el ejemplo de su Líder. Otros en cambio, se quedaron en los navíos surcando los mares y propagando el credo del Dios Apple.

Por otro lado, empezaron a aparecer gente con “habilidades especiales” Estas habilidades consistían en el poder de controlar a los muertos. Es decir, se formaron Nigromantes.
Estos eran odiados y asesinados brutalmente en cuanto se conocía su poder puesto que se creía que eran elegidos del Dios Apple. Sólo aquellos que encontraban alguno de los pocos navíos que quedaban del grupo de Vesthion, tenían oportunidad de sobrevivir. Puesto que ellos protegerían a cualquier persona que mostrase síntomas de estar relacionado de alguna manera con Dios Apple o con Vesthion.

(Aclaración: la nigromancia siempre fue una escuela de magia, nunca se consideró blasfemia usar este tipo de conjuros pero, si tener las habilidades de un nigromante pues, significaba ser un elegido por el Dios que había creado una "Epídemia": los no muertos)